Antes una sonrisa.
Creo que a todos los que llevamos el apellido Neveu nos habrá sucedido que cuando vamos a alguna oficina por algún trámite tenemos que deletrear o escribir en un papelito el apellido para que se pueda captar correctamente, son sólo cinco letras, pero lo suficiente para sacar de quicio a cualquiera, aún a nosotros mismos; ya que nos ha enviado de vuelta a alguna oficina para que corrijan el error en la escritura.
El año 1974 acudí al Registro Civil de Talcahuano para renovar el carné de identidad, la oficina era pequeña, semioscura, los mesones altos y detrás de ellos al atareado personal trabajando a cabeza gacha, eran pocos para tanto público, ahí cabe decir que estábamos como en lata de sardinas. Me correspondió ser atendido por una viejita, de esas que nunca jubilan, también de las que nunca sonrien; lapiz en mano escribió en el carné tipo libreta mi apellido, le hice ver que cometió un error al anotarlo, tomó el carné, lo rompió y lo lanzó al basurero, en el segundo sucedió lo mismo, también lo rompió y se fué al basurero, para el tercero le ofrecí escribirlo, la mirada de enfado me hizo titubear. Lamentablemente para ella, era mi carné, y no podía dejar pasar un error en ese documento, ¿Que creen que pasó esa tercera vez? ¡exacto! volvió a suceder, también se fue a la basura; con cautela le volví a ofrecer escribirlo, pero ya les dije, esa mirada...pronuncié mi apellido como en cámara lenta y bien modulado, sus ojos se clavaron en mis labios, y mientras ella escribía en el carné tipo libreta, yo estaba expectante en que pasaría ahora, a la vez que me sentía culpable de llevar un apellido de tan sólo cinco letras y que éstas pudieran causar molestias a terceras personas por su pronunciación y su escritura. Bueno, este no es el cuento de nunca acabar, y ahora sí funcionó, luego del trámite le dí las gracias a la viejita, ella sin decir palabras se me quedó viendo, tal vez deseando que desaparezca de su vista, eso hice, anhelaba salir del edificio para henchir mis pulmones con aire salino y...olor a pescado. No sé si su mirada me siguió hasta salir de la oficina, nunca lo sabré, pero lo que sí sé, es que lo sucedido quedó en mi anecdotario personal para siempre.
Nuestro apellido, en general, no ha sufrido cambios, solo algunos errores en forma aislada. En la confección de la Genealogía Neveu, he encontrado en documentos oficiales el apellido mal escrito, no sólo en documentos del colono, sino tambien de sus hijos, ej: Neva, Neven, Neveau, Neveo, que decir de Zumbrunnen, en este apellido se encuentran más errores ej. Zumbrunen, Zumbrune, Zumbrumen, Zumbruna. En el certificado de nacimiento de mi abuelo Ismael hay dos errores, dice Neven Zumbrienen en vez de Neveu Zumbrunnen, en la libreta de matrimonio con Juana Ulloa, su segundo apellido dice Zambrienen, además de este apellido, el nombre de Rosette, lo he visto escrito de distintas formas, aunque me cuesta pensar que se halla chilenizado de plano, porque a travez del tiempo se escribía de cualquier forma, tanto Rossete, Rosita o simplemente Rosa, al parecer todo era válido, o más cómodo para el oficinista, oficial civil o notario; lo mismo pienso por el primer nombre de Emile, que era DAVID, él era llamado comúnmente Emilio, donde su primer nombre da la impresión que era sólo adorno porque jamás era usado, cosa impensada en nuestros días, donde el peso de la certificación de nuestra identidad cae con fuerza en el primer nombre. En la "Certificación en extracto de nacimiento" de su hijo Emile Auguste, aparecen sus dos nombres: David Emile.
Cuando vean las copias de los documentos que les ofrezco, y se encuentren con estos errores, no se compliquen la vida, sólo vean la información cruzada, por ej: si el apellido del hijo dice Nevo, y el del padre Neven, y la madre Rosa y éstos son suizos y viven en Galvarino, den por sentado que son familia.
Disfruten la información. Daniel Neveu P.